Hasta hace poco en la zona de concentración de Monteredondo en el departamento del Cauca habían por lo menos 220 excombatientes de las Farc. En terreno, 90 minutos confirmó que no pasan de 70 los que aún permanecen en la zona, las casas construidas para ellos prácticamente están desiertas y todo el montaje del estado quedó abandonado: baños, viviendas y una cancha sintética.
Una de las exguerrileras que permanece en el sitio, asegura que están pasando por una difícil situación por los incumplimientos del gobierno.
“Si supuestamente hablaban de que por ejemplo cuando teníamos que llegar a los campamentos todas las zonas deberían estar listas para empezar a prepararnos, eso para que cuando dejáramos las armas tuvieran toda la gente preparada. Pero si miramos hoy, no hay nada”.
Dicen que los excombatientes se cansaron de esperar los auxilios prometidos: “buscamos es agilizar porque necesitamos es prepararnos para buscar trabajo y empezar una nueva vida como se habla dentro los acuerdos, la reincorporación como debe ser, pero no la hay. Entonces eso desobliga mucho”.
Harold Hurtado es el instructor del Sena que les brinda las capacitaciones a los exguerrileros. Indica que alcanzó a contar con 50 alumnos, hoy solo le dicta clases a 7.
“Había más o menos un total de 150 a 160 personas acá. Si hay dos tenemos que llegar a hacer el proceso con ellos y más que todo la gente que está interesada en salir adelante en la forma de capacitación”, dice Hurtado.
Los excombatientes temen que algunos compañeros hayan vuelto a tomar las armas y hayan sido reclutados por grupos ilegales que rondan en esta zona montañosa.
“No se descarta que sí tengamos un grupo armado dentro de la región, que no sabemos cómo se llama pero sí hay un grupo armado, está muy camufladito, muy escondidito pero sí lo hay”, afirma la excombatiente.
En las zonas veredales también hay preocupación por el incumplimiento en los procesos de cedulación y bancarización.
