La decisión del Gobierno de erradicar los cultivos de coca con aspersión manual de glifosato se convierte en una talanquera para la instalación de la zona campamentaria por la paz en Policarpa, Nariño.
Comunidades campesinas de Policarpa Nariño y que habitan muy cerca a lo que será la zona campamentaria final de las Farc, han expresado su negativa frente al anuncio del Gobierno de erradicar los cultivos ilícitos de manera forzada.
Además, creen que retomar las fumigaciones con glisofato o erradicar la coca de manera manual va en contra de los acuerdos de paz de la Habana.
Los jefes guerrilleros que se encuentran concentrados en el lugar también aseguran que le corresponde al estado brindarle las garantías a los campesinos que tradicionalmente viven de lo que les deja la venta de la hoja de coca.
Finalmente, la comunidad está en la construcción de una propuesta de sustitución voluntaria desde el año pasado que permita garantías reales de vida enmarcadas en los acuerdos de paz de La Habana.
