Inicialmente, en el municipio de Suarez, hombres pertenecientes al Batallón de Combate Terrestre N. 153, hallaron en la vereda Alemania, un laboratorio artesanal.
Durante el registro del sector, los soldados encontraron 400 kilos de basuco, 200 galones de base de coca en proceso, una caneca metálica con capacidad para 2.000 litros, dos termómetros, siete kilos de base de coca, 100 galones de acido sulfúrico, 140 kilos de soda cáustica, un compresor, 87 canecas plásticas, cinco probetas, una caldera, dos motobombas, 700 metros de manguera, una báscula, ocho microondas, dos moldes para cocaína, 10 tubos metálicos de dos pulgadas, dos extintores, y 19 lámparas.
De igual forma, tropas de esta unidad militar destacada, que se encuentran desplegadas en diferentes coordenadas de este mismo municipio, reportaron la ubicación y destrucción un laboratorio de coca tipo campamento, que contaba con la capacidad de albergar a 15 insurgentes.
El acopio fue construido con piso de madera y techos de plástico negro, en la vereda Altamira; en la zona, los soldados incautaron 350 galones de ACPM, 75 galones de acido clorhídrico, 1.134 galones de acetona, 125 kilos de cloruro de calcio, 50 kilos de meta bisulfito de sodio, 75 kilos de carbón, un generador, un compresor, siete kilos de microondas, dos torres de destilación, siete tanques metálicos y 50 canecas plásticas.
