La directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Cristina Plazas, radicó ante la Fiscalía General de la Nación una denuncia por presuntos casos de corrupción en la entidad.
Al parecer, se estarían presentando malos manejos del dinero de algunos hogares de protección en el país, y además, algunos niños estarían siendo alimentados con sobras de comida de algunos restaurantes.
Los materiales probatorios serán trasladados a la Unidad Nacional Anticorrupción, donde se establecerán las responsabilidades en estos hechos y se llamará a algunos funcionarios a rendir las primeras declaraciones.
El detonante de estas denuncias de presuntos casos de corrupción se debió a la situación presentada en la seccional del ICBF en Nariño, donde el entonces director regional de la entidad, Héctor Fabio Quiroz Ordóñez, fue capturado por haber obtenido dos contratos del programa De Cero a Siempre por un valor de 3.792 millones de pesos, tras direccionar el proceso de licitación.
