La Defensoría del Pueblo informó sobre cómo grupos al margen de la ley, reclutan a niños, niñas y adolescentes en Colombia. Hecho agudizado durante la pandemia.
En el comunicado se advierte que las comunidades indígenas padecen una afectación grave, en especial en los resguardos: Kwes Kiwe Nasa y el asentamiento Pueblo Nuevo, en la vereda Mesetas de Jamundí, Valle del Cauca.
Así, Carlos Camargo, defensor del Pueblo, señaló que se ofrecen “campamentos de vacaciones falsos, regalos de motocicletas o armas. También amenazan a padres y profesores”.
"En general, hay una combinación con otras conductas violatorias a los derechos como amenazas, desplazamiento forzado, desplazamientos intraurbanos, secuestro, violencia sexual, explotación sexual, comercial, homicidios, desapariciones, tratos inhumanos o degradantes y restricciones a la movilidad en contra de nuestros niños".
Aseveró Camargo.
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En el documento se detalla el problema que padecieron estas comunidades al no tener clases presenciales, pues se "aprovecharon para decirles a los padres de los menores de edad; que se los iban a llevar por unos días para que no se quedaran en las casas sin hacer nada, a modo de campamento de vacaciones y que después los iban a regresar”.
Además, eran engañados con supuestos pagos mensuales desde $ 600.000 hasta un millón.
"‘Los Venecos’, se unen a grupos de delincuencia organizada de alcance local de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia y el ELN, para el control de la frontera colombo-venezolana entre el ELN y el grupo armado Los Rastrojos".
La Defensoría señaló otras comunidades afectadas son: el consejo comunitario Alto Mira y Frontera y los resguardos Quejuambí Feliciana,; Chinguirito Mira, Piedra Sellada y Hojal la Turbia del pueblo indígena Awá en el departamento de Nariño; en Puerto Córdoba, Curaré - Los Ingleses, Camaritagua, Comeyafú y Yaigojé-Apaporis en Amazonas.
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