Luego de un año de discusión y debates, la Sala Penal de la corte Suprema de Justicia tomó la histórica decisión de absolver al coronel en retiro del Ejército, Alfonso Plazas Vega, debido a la ausencia de pruebas concluyentes que permitieran tener certeza de su culpabilidad en la desaparición de dos personas tras la retoma del Palacio de Justicia.
La corte ordenó la libertad de Plazas Vega, quien llevaba ocho años detenido en la Escuela de Infanteria en el Cantón Norte, en Bogotá, de los 30 años a los que había sido condenado.
El magistrado Luis Guillermo Salazar, explicó que la decisión se basó únicamente en la desaparición del administrador de la cafetería del Palacio de Justicia, Carlos Augusto Rodríguez Vera y la guerrillera del M-19, Irma Franco, más no a la acción militar llevada a cabo para la recuperación del Palacio de Justicia, con ocasión de la incursión ejecutada los días 6 y 7 de noviembre de 1985 por un comando del grupo subversivo M-19.
El abogado Jorge Molano, quien logró la condena al Estado por los hechos del Palacio de Justicia, rechazó la decisión de la Corte de dejar en libertad al coronel Alfonso Plazas Vega y expresó que “es una decisión indignante que genera repulsión, además es un fallo que prueba que los ciudadanos no cuentan con recursos eficaces”, afirmó el representante de las víctimas. Molano afirmó que pondrá el hecho en conocimiento de la Corte Interamericana.
El magistrado Salazar, expresó que aunque hubo desaparecidos en la recuperación del palacio de Justicia, no es responsabilidad directa de Plazas Vega por ausencia de pruebas. La defensa de Plazas ha indicado que no hay desaparecidos, sino cuerpos sin identificar enterrados como NN.
