Los cuarenta días inmersos y deambulando en la selva del Guaviare y Caquetá finalizaron para los cuatro niños el pasado viernes 9 de junio, cuando rescatistas, indígenas y caninos los encontraron acurrucados entre ellos.
De igual manera, se conoció que los niños estaban en un grado alto de desnutrición, causado por las pocas alternativas de alimentos que tenían.
La fariña fue la base alimenticia de los pequeños, sumado a las pocas ayudas que podían hallar; las cuales eran liberadas en bolsa por helicópteros y que algunas sí llegaron a manos de Lesly y sus hermanos, pero otras se las comían los animales de la zona.
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A su vez, el abuelo de los niños rescatados confirmó cómo fue alimentada Cristín, la bebé de tan sólo un año:
“Mientras la niña (Cristín) tenía tetero ella (Lesly) le daba poquitico y poquitico hasta que se le acabó, de allí a punta de agua. La bebé mantenía currienta porque no se le cuajaba nada en su estómago”
Comentó en una entrevista con Mindefensa el señor Narciso Mucutuy.
Actualización de salud
La desnutrición de los cuatro niños es visible y desde su arribo al Hospital Militar han estado en constantes cuidados pediátricos para evitar que los pequeños tengan complicaciones de salud.
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Asimismo, la misma entidad médica confirmó en la mañana de este 15 de junio, que los pequeños se encuentran recuperándose satisfactoriamente y permanecen en el área pediátrica y con evolución favorable.
Pero, en el punto de vista infeccioso, aún los niños rescatados se encuentran en un alto riesgo por su déficit nutricional. Por ende, se mantiene el manejo de las patologías infecciosas para optimizar su salud y evitar complicaciones.
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