Ante el diagnóstico de un tumor microscópico canceroso en la próstata que reveló padecer, el vicepresidente de Colombia, Angelino Garzón, sumado a un cuadro de eventos que han deteriorado su salud como una operación a corazón abierto, tras un infarto un par de días después de su posesión y un accidente cerebro vascular isquémico que lo mantuvo varios días en estado de coma, el alto funcionario aseguró que renunciar está en su agenda de trabajo.
Igualmente, Garzón fue enfático al expresar que si el presidente Juan Manuel Santos o en un consenso los congresistas de la República le solicitan que renuncie, lo hará, agradecido de rodillas.
El Vicepresidente señaló que ahora lo más importante es dedicarse a la recuperación de su salud y a la de su esposa, Monserrat Muñoz, recientemente sometida a varias intervenciones quirúrgicas, tras padecer varias enfermedades que revisten la necesidad de mantener bajo observación médica.
Garzón expresó que de tomar la decisión de renunciar, no condicionará bajo ninguna circunstancia, la elección de su sucesor. Entre tanto, en Bogotá, voceros de la bancada del Partido de la U, aseguraron que de ser necesario nombrar un nuevo Vicepresidente en Colombia, éste debe pertenecer a igualmente a la U.
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