La Seguridad en la actual y anteriores administraciones ha sido subvalorada; un ejemplo muy claro es que para la vigencia 2023 mientras Bogotá D.C y Medellín destinaban presupuestos en seguridad de 600.000 y 200.000 mil millones de pesos respectivamente, el presupuesto inicial de seguridad en Santiago de Cali para la presente vigencia iniciaba con apenas 65.000 mil millones y con una adición posterior fue llevado a los 90.000 mil millones, lo cual demuestra la falta de planeación estratégica frente a la situación de seguridad de una ciudad que ha sido establecida por las organizaciones criminales como su centro de operaciones delictivas y financieras.
Cali requiere de una inversión histórica y articulada de 200.000 mil millones de pesos anuales y mi primer compromiso como Alcaldesa de la ciudad será incorporarlo en el presupuesto y ejecutarlo en el mejoramiento de las capacidades de nuestras Fuerzas Militares, Policía Nacional, Fiscalía General de la Nación y Despachos Judiciales, así como el fortalecimiento de la acción interinstitucional enfocada al mejoramiento de los entornos sociales, productivos, educativos y deportivos de nuestros barrios, que le permitan a nuestros ciudadanos disfrutar de su ciudad sin temor a que sean asesinados como Andrés Felipe Restrepo quien desempeñando su actividad como domiciliario encontró la muerta a manos de delincuentes que hurtaron sus pertenencias, o también desplazarse a sus diferentes actividades en el Sistema de Transporte Masivo – MIO sin que se encuentren con escenas de agresión y muerte por falta de tolerancia entre ciudadanos.
Los Caleños estamos viviendo una realidad que no corresponde a una escena ficticia de una película o de una de las narconovelas a las que nos tiene acostumbrados Gustavo Bolívar.
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Actividades rutinarias como desplazarnos a nuestro lugar de trabajo, a una tienda a comprar algo que se requiera en nuestra casa, salir a ejercitarnos o llevar a nuestros pequeños a sus colegios, se han convertido en una actividad de riesgo que requiere la planeación de actividades por parte de los ciudadanos tales como dejar el celular en la casa, salir solo con el dinero exacto de lo que vamos a comprar o salir acompañados y en horarios donde haya gente en la calle, entre otras, tendientes a lograr mitigar el riesgo de ser víctimas de un hurto, agresión, amenaza, extorción y demás.
A diario y casi minuto a minuto, las redes sociales se invaden de escenas captadas por cámaras de seguridad o dispositivos móviles, en donde se evidencia la comisión de todo tipo de delitos en contra de los ciudadanos, que lastimosamente ya no tienen a donde acudir y sienten el abandono de la institucionalidad.
Mi propuesta esta sobre la mesa, 200.000 mil millones de presupuesto para Seguridad, planeación estratégica y la voluntad y decisión de esta servidora para encarar la actual situación de inseguridad y violencia generada por bandas criminales que con su actuar delictual nos quieren arrebatar nuestra ciudad restableceré las condiciones de seguridad, convivencia y desarrollo que nos permitan hacer realidad nuestra CALI DE OPORTUNIDADES.
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