La muerte de Rosalina López Arango, de 87 años, según el dictamen de la necropsia adelantada por Medicina Legal, sí fue causada por las mordeduras del perro pitbull, hecho acontecido el pasado jueves 16 de febrero en su residencia del barrio República de Israel, al suroriente de Cali.
El director de la institución, Carlos Valdés, afirmó a El Tiempo: “Las heridas en el cuello, producto de las mordeduras del animal, rompieron los vasos sanguíneos y la vena carótida generando que se desangrara. Esto le causó una anemia aguda que, posteriormente, le produjeron la muerte”.
Valdés desmintió la denuncia de los animalistas que aseguraba que la mujer ya estaba muerta y que el perro la había mordido porque tenía hambre.
“Estos vasos sanguíneos del cuello, la carótida y la yugular, fueron las más afectadas tras la mordeduras. La mujer presentaba mordidas en la cara y cuello”, agregó el funcionario.
Según contó al mismo medio Javier Pineda, hijo de la víctima, el perro, llamado ‘Roco’, se lo habían regalado a la familia dos meses atrás y agregó que el pasado jueves habían encontrado sin vida y con varias heridas en el rostro a la señora Rosalina, que en los últimos años había presentado problemas de salud.
‘Roco’ fue remitido a Zoonosis para ser dispuesto a 30 días de observación que definirían su suerte.
Ante esto, organizaciones animalistas realizaron un plantón el viernes pasado para exigir que el canino no sea sacrificado.
