Los más de 3.000 reclusos de la cárcel Villahermosa junto con la Procuraduría General de la Nación, presentaron una acción de tutela evidenciando la gran cantidad de enfermos de VIH y Tuberculosis que están recluidos en el centro penitenciario y no tienen acceso a la salud.
Las más de 500 remisiones médicas pendientes, la ausencia de médicos de planta, la falta de equipos médicos para realizar el control de la salud de los presos y el hacinamiento al que están sometidos, teniendo en cuenta que hay 6.633 reclusos en una cárcel creada para 1.650, fueron las causas que motivaron la Tutela.
La procuradora delegada para asuntos penales del Ministerio Público, Paula Andrea Ramírez Barbosa, dijo a Caracol Radio que ni siquiera los fines de semana (días de visita), el centro penitenciario cuenta con personal médico.
Para tener en cuenta.
A comienzos de marzo del presente año, el defensor regional del Pueblo, Carlos Hernán Rodríguez, reveló a El País la crítica situación en la salud que se estaba presentando en las cárceles de Cali, Tuluá, Buga, Palmira y Jamundí debido a la renuncia de los médicos que allí trabajaban por falta de pagos.
El funcionario, instauró una denuncia en la cual indicó que además del riesgo que corrían los pacientes que presentaban enfermedades como diabetes, cáncer, VIH y otras enfermedades riesgosas al no contar con la atención profesional, tampoco se disponía de insumos ni medicamentos.
Además, explicó a dicho medio que "Tan sólo una virosis podía significar un gran riesgo en las cárceles con la ausencia de personal médico”.
Tras esta acción popular, se tomaron algunas medidas provisionales de atención inmediata que resultaron momentáneas teniendo en cuenta que después de casi dos meses la situación no mejora.
