Icono del sitio

¿Por qué se convirtió en un dilema llegar a la Universidad?

¿Por qué se convirtió en un dilema llegar a la Universidad?

Son las 8:15 de la mañana y la ruta A17A que conduce a la Universidad Autónoma de Occidente aún no llega a la Estación. La fila es extensa, muchos estudiantes esperan su turno para ingresar al bus padrón. Vanessa Castro, estudiante de Cine y Comunicación Digital, espera desde hace 15 minutos para abordar.

"Todas las mañanas es lo mismo. Tengo que esperar a veces hasta 30 minutos para que llegue la ruta que me lleva a mi universidad. Yo intento salir temprano de mi casa para llegar a tiempo, pero generalmente llego unos 10 o 15 minutos tarde".

En el tablero de la estación se informa que la ruta está a 15 minutos de llegar debido a la congestión vehicular. Se observa una larga hilera de vehículos que llegan por la Avenida Simón Bolívar y la Carrera 100 con Calle 25, y luego toman la vía que de Cali conduce al municipio de Jamundí.

El Jefe de Guardas de Tránsito de Cali, Adalberth Clavijo, asegura que son múltiples los factores que inciden en esta situación. "La situación está complicada, y cada día y cada año se pondrá peor debido al aumento de vehículos y el número de estudiantes, teniendo en cuenta que hay 24 colegios, 10 universidades y varias empresas".

Los problemas de congestión vehicular se generan no solo por la gran afluencia de vehículos y pasajeros, sino por las deficiencias en el tema de infraestructura. "Una de las situaciones que ocurre es que los vehículos que vienen desde el norte hacia el sur deben ir sobre la vía Cali- Jamundí, y luego regresar sobre esa misma vía, lo que genera congestión. Además, el retorno termina siendo de un solo carril, por lo que se forman las largas hileras de carros", indicó Clavijo.

En cuanto a la condición de las vías, Clavijo indicó que éstas ya no soportan la cantidad de vehículos que se movilizan. "Para comenzar, tenemos solo dos carriles en ambos sentidos para soportar todos los carros que vienen hacía Jamundí y todos los que además llegan. A eso se le aumenta que el año pasado esa zona no estaba totalmente habitada como lo está ahora, y para completar todas las universidades, colegios y empresas inician sus actividades a la misma hora, entre 7:00 y 7:30 a.m. Por eso todos confluyen en ese punto y se genera la congestión".

Según la Secretaría de Tránsito, alrededor de 60 mil de vehículos transitan diariamente por esta vía ubicada el sur de la ciudad de Cali, por lo menos 40 mil automotores se movilizan sobre la Avenida Cañasgordas  y el estancamiento vehicular ocurre con más frecuencia en la zona. La construcción de la Avenida Ciudad de Cali, la ampliación del otro carril a la vía Cali – Jamundí y el mejoramiento los retornos son obras necesarias para solucionar esta problemática

El  secretario de Tránsito de Cali, Ómar Cantillo, aseguró que la administración ya está tomando medidas de corto, mediano y largo plazo para solucionar esta situación. "En este momento se está trabajando en temas de infraestructura, coordinación de tiempo, de vehículos, horarios, semáforos, y controles de intersecciones. Hemos conformado un comité con el alcalde Rodrigo Guerrero y todos los que tiene que ver con el tema. Estamos tratando de buscar medidas de corto y mediano plazo y largo plazo".

Las estrategias que se han implementado a corto plazo son los cambios de la fase del semáforo de la calle 16. Se han realizado también controles de intersecciones y de retornos críticos en la ciudad. En el largo plazo se contempla la ampliación de retornos en la Avenida Simón Bolívar y la Avenida Pasoancho, además de algunas correcciones viales en la zona de a la Buitrera y la parte trasera de la Universidad San Buenaventura.

El secretario de Infraestructura, Miguel Meléndez, indicó que la idea de la administración local para mejorar esta situación de movilidad es que los proyectos contemplados a largo plazo que incluyen ampliaciones de vías y retornos, se dejen establecidos y licitados para que la siguiente administración los ejecute. 

Por ahora, Vanessa pierde su mirada en el tablero, mientras desaparece el tiempo en la pantalla y vuelve a comenzar. Ella, como los 6.500 usuarios que mueve la estación Universidades en horas pico, vuelve a poner su cronómetro en cero.