En los últimos días, la Alcaldía de Cali confirmó que el alumbrado público de la capital vallecaucana está en un proceso de transición para ser operado por una filial de Empresas Municipales de Cali (EMCALI).
Según la misma entidad, esta filial permitirá la adquisición de luminaria, con elementos de tele-gestión y, de esta forma, garantizar la migración de luces sodio a LED durante los próximos cinco años.
Asimismo, Jorge Iván Ospina, alcalde de la ciudad, se pronunció sobre la medida que se tomaría:
“Desde el año 2000 se le entregó a Emcali el alumbrado público hasta el 2030, por lo que la entidad debe encontrar la mejor forma de prestarle ese servicio a la ciudad; ellos han creado una filial, cosa que me parece muy interesante, y están en el proceso de transición para poner a operar esta filial para la prestación del servicio a la ciudadanía”
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En contraste, esta medida que entraría en vigencia desde el actual 30 de septiembre, causó reacciones por parte de algunos sectores, quienes no apoyan esta decisión, como es el caso del concejal Fernando Tamayo.
Justamente Tamayo, afirma que existe preocupación por la manera en que las Empresas Municipales manejan la contratación:
“(...) creando una nueva unidad de negocio y eso me recuerda a lo que en su momento este Concejo rechazó abiertamente”
Sumado a lo anterior, el concejal recordó los derechos de petición que él mismo lidera:
- Que la ciudad permita que Emcali maneje el servicio de alumbrado público cuando esto es labor de la misma Alcaldía
- Las garantías para que las compras de las luminarias cumplan con toda la norma de contratación establecida
- La unidad de alumbrado público debe tener transparencia en la escogencia de una contratista que demuestre las capacidades para poder abordar y ejecutar oportunamente el contrato.
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