Doce personas que se movilizaban en un autobús con matrícula VOV-944, de la compañía Expreso Trejos que cubría la ruta Cali – Armenia el pasado domingo 9 de abril, denunciaron las acciones imprudentes del conductor, asegurando que una discusión que mantenía con su pareja sentimental en la cabina del vehículo pudo haber terminado en una tragedia.

Según el testimonio de algunos pasajeros, desde el inicio del recorrido el motorista entabló una conversación telefónica con su pareja mientras conducía. Durante la charla que aseguran ser tornó grosera, uno de los viajeros solicitó al conductor que abandonara el teléfono, advirtiéndole que dicha acción podría ocasionar un accidente.

“Cuando la persona, que era extranjera, le advirtió sobre el celular, el señor le respondió que se dejara de ‘maricadas’, y siguió manejando bruscamente”, dijo Luz Marina Dorado, pasajera del bus.

Además, los denunciantes explicaron que el conductor detuvo el vehículo pocos minutos después de pasar la estación de Palmira, tras asegurar que tenía una falla en el motor que le impedía continuar con el recorrido. No obstante después de la espera, la mujer, con la que al parecer discutía por su celular, llegó hasta el lugar con una niña y se subieron en la parte delantera del vehículo.

El hombre siguió peleando con la mujer, quien en un estado de alteración, abrió la puerta del autobús que se desplazaba a más de 70 km/h, asegurando que se iba a lanzar si no se detenía, lo que puso en riesgo la vida de la menor que se encontraba en el lado de la ventana.

David Guardo, un ciudadano español que iba entre los pasajeros, tuvo que enfrentarse a la mujer para que cerrara la puerta.  El extranjero narró que, luego de esto,  "la mujer quitó las llaves del carro, lo que bloqueó la dirección del vehículo”. Esto afectó el control del bus y provocó que invadieran el carril contrario.

Pasó un tiempo hasta que el conductor pudo recuperar las llaves y retomar el dominio del vehículo, en momentos que era inminente un choque frontal con otros carros que venían por la transitada carretera.

“A mí me dio una crisis de nervios, mi nieto lloraba mucho. Incluso en el bus viajaba una menor de 12 años como recomendada y ella iba muy asustada, también lloraba y se quería bajar”, añadió Luz Marina Dorado.

Al llegar a la terminal de Buga, el conductor dejó a su pareja y  la niña en otro lugar, en el que se negó a la solicitud de los pasajeros de descender del carro, bloqueando las puertas de salida, manteniéndolos como “secuestrados”.

Después de las denuncias puestas a uniformados de la Policía en Buga y ante la negativa de los pasajeros de continuar el trayecto con el mismo chofer, este respondió que lo sucedido en el camino fue en respuesta a un intento de atraco.

Tras la denuncia 90minutos.co logró comunicarse con la compañía Expreso Trejos de Cali, quienes explican que hasta el momento no han recibido ningún tipo de denuncia formal sobre lo ocurrido por parte de los usuarios, por lo cual imposibilita realizar algún seguimiento e imponer las medidas necesarias al conductor.

Relato escrito de uno de los pasajeros

David Guardo, el ciudadano español que iba de pasajero de este bus, compartió su  relato escrito de los hechos:

Hacia  3 p.m del 9 de abril,  12 pasajeros parten del terminal de Cali en un Autobús de la compañía Expreso Trejos,   matrícula VOV- 944 en el servicio Cali-Armenia. El Bus sale con retraso.

El conductor desde que se monta en el vehículo y mientras conduce,  comienza a llamar por teléfono a su mujer o pareja, y comienzan a discutir de forma grosera. Los 12 pasajeros escuchamos la historia.

En autovía antes de llegar a Palmira un periodista español le pide que no hable más por teléfono advirtiéndole que se puede  tener un accidente. El conductor responde al español “déjese de maricadas”mientras realiza aspavientos y cruza la autovía en hasta el arcén en un movimiento brusco y sin señalizar, allí continúa gritando y nervioso a su mujer o pareja.

Pasando la estación de Palmira, 4 minutos después estaciona en un lugar no habilitado para tal efecto y finge una falla de motor, él simula que el autobús tiene un problema de fusibles mientras espera a su mujer o pareja que se sube en la parte de adelante junto a su hija. Todo es evidente que tienen un problema de relación y que ella ha montado al vehículo de forma pirata.

En el transcurso desde Palmira,  a unos 24 kilómetros de Buga, en la carretera la mujer o pareja del conductor abre su puerta y amaga con lanzarse si él no la deja salir; la niña está en el lado de la ventana y está a punto de salir despedida por la misma mientras el bus va a unos 70km/h. El periodista español cierra la puerta y la mujer acto seguido quita las llaves del contacto del autobús y el vehículo queda bloqueado sin posibilidad de girar e invade el carril contrario, pasan 10 segundos trágicos hasta que el conductor logra volver a introducir las llaves. La mujer, fría, ni se inmuta. Mientras,   todos los pasajeros comienzan a llamar a la policía para que intentar interceptar el vehículo por la policía antes de llegar al peaje de El Cerrito.

Cunde el pánico. El español se pasa los 23 minutos que faltan para llegar a la estación de Buga de pie, vigilante de la mujer por si volviera querer crear un accidente como el anterior.

En la terminal el conductor deja primero a la mujer en otro lugar y nos impide salir a los demás bloqueando las puertas, y más tarde para en la parada habitual para recoger a otros pasajeros. Se trata de un truco del conductor para que no podamos identificar a la mujer o pareja. Los 12 pasajeros no bajamos y denunciamos ante el Policía Florez.

La mujer pudo haber provocado un accidente mortal por lo que vemos delito.

Vemos faltas como estacionamiento ilegal, hablar por el celular,  subir a pasajeros sin registro ni pago y conducción temeraria por parte del conductor, incumplimiento del itinerario ya que el conductor hizo rutas cortas fuera de lugar.La empresa no se hace responsable y hemos identificado irregularidades a través de denuncias en Twitter y en Google.

En la Terminal de Buda no atienden varios policías y miembro de seguridad