Tras una denuncia ciudadana, la Contraloría General de Santiago de Cali; continúa haciéndole control fiscal a un contrato ejecutado por la Secretaría de Infraestructura; sobre la vía Cali – Jamundí, desde el puente entre el Río Lili y la Carrera 127.
De esto, se encontró un hallazgo administrativo con presunta incidencia disciplinaria; y un hallazgo fiscal con detrimento patrimonial por $1.251.892.700.
Asimismo, la Contraloría aseguró que este detrimento patrimonial se debe a las deficiencias en el extendido, nivelación y compactación de la base; al igual que en la rodadura de los tramos comprendidos entre las abscisas K2+010 y K2+650 calzada occidental; y las abscisas K2+030 y K2+460, de la calzada oriental, los cuáles incumplen el límite permitido por Invías.
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Pedro Antonio Ordóñez, contralor general de Cali, indicó que estas “deficiencias constructivas como las observadas pueden generar accidentes; inseguridad vial para usuarios y afectar la vida útil del pavimento. Sin embargo, la obra fue recibida y pagada al contratista con autorización de la interventoría”.
Este contrato fue adjudicado a través de una licitación pública por un valor inicial de $49.609.363.424; llegando a un valor final de $86.617.999.522, de acuerdo a distintas adiciones realizadas.
Lo anterior, llamó la atención del organismo de control; sin embargo, ante la solicitud de la información que permitiera evaluar el incremento en el contrato; la Secretaría de Infraestructura fue reacia en la entrega de la información en los tiempos establecidos por la ley; dando lugar a actuaciones sancionatorias contra el servidor público que obstruyó el trabajo del organismo de control.
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