La comunidad indígena embera katío se despidió de Cali después de dos años de vivir en difíciles condiciones en el barrio El Calvario de Cali y retornaron a sus lugares de origen en Pueblo Rico, Risaralda.
Hombres, mujeres, niños y ancianos, partieron hacia las 9:00 de la noche del miércoles para un nuevo rumbo; un sueño que más de 200 integrantes de la comunidad volverán a vivir.
El retorno se dio gracias al apoyo de varias entidades
Por: Katherin Estacio