Investigadores de la Universidad del Valle descubren nuevo insecto al que bautizaron ‘Loneura Univalle’, acorde al Código Internacional de Nomenclatura Zoológica, que dice que los nombres científicos de animales son elegidos según el nombre genérico del animal y uno específico.
A su vez, el nombre del insecto hace honor a una de las universidades de la ciudad y fue visto por primera vez el 18 de enero del 2011, en la finca Monserrate de la vereda Los Andes, a 1.682 metros sobre el nivel del mar. Entre las personas que hicieron el hallazgo, se encuentran Julián Alexander Mendivil, quien es magíster en biología; Ranulfo González quien es profesor del Departamento de Biología de la Universidad del Valle y la asesoría científica de Alfonso Neri García, profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Desde entonces, solo han sido encontrados siete ejemplares de dicho animal, siete machos y dos hembras. El segundo fue encontrado en la finca El Palomar, ubicada en el kilómetro 11 de la vía al mar. Y finalmente, en el Cañón de Garrapatas, en Municipio de El Dovio.
“Cuando un animal es descubierto, se efectúa un proceso para determinar que efectivamente nadie lo había estudiado y se inicia investigando en libros especializados de taxonomía, se consulta con especialistas de otras latitudes y si no hay indicios de su existencia para la ciencia, se procede a su descripción y publicación” dice Ranulfo González a El País.
Por el trabajo que la Universidad del Valle lleva realizando desde el 2010, se han logrado conocer 550 especies de psócidos en todo el país.
“El interés es netamente biológico, la idea es poder documentar la biodiversidad pero también entenderla y para lograr esto hay que mirar hacia atrás y ver la relación de estos organismos con otros similares”, añade González.
Cabe concluir que, deben acumular información de varias especies y realizar una revisión taxonómico para todo el grupo y lograr hacer la publicación del descubrimiento.
Hasta ahora se ha completado la descripción de un total de 13 especies en Colombia. Varias con nombres alusivos a localidades o regiones. “Decimos que somos ricos en biodiversidad pero no la conocemos. En insectos, hace falta más del 80 por ciento de las especies por estudiar”, agrega el profesional en biología.