Desde el Hospital Piloto de Jamundí fue remitida a Cali la menor de seis años que resultó intoxicada al ingerir fósforo blanco.
Se trata de un material sólido que arde fácilmente y es usado químicamente en elementos que emiten humo. Este químico se utiliza regularmente en la elaboración de elementos pirotécnicos como los llamados ‘diablitos’, que muchos consideran de poca peligrosidad y permiten que muchos menores los manipulen en época de fin de año.
Sin embargo, cuando se consume por vía oral, puede causar quemaduras e irritación, y daño al hígado, los riñones, el corazón y los pulmones.
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“Se intoxicó con fósforo blanco, esa es una lesión grave que puede producir daños en los órganos y cuando la intoxicación es en alta cantidad puede producir la muerte. Ese es uno de los peligros que tiene la pólvora en manos de los niños”, indicó María Cristina Lesmes, secretaria de Salud del Valle.
La menor se atendió de inmediato y su estado va en franca mejoría, sin embargo, continúa en observación médica para evaluar su evolución en las próximas horas.
“Comienza con dolor abdominal, les avisa a sus padres, quienes inmediatamente llevan al centro asistencial. Allí le hacen un manejo inicia y la remiten a nuestra institución. Aquí llegan en buenas condiciones generales, se inicia un manejo farmacológico y en el momento se encuentra estable. Los laboratorios nos muestran que todavía no existen una Hepatotoxicidad franca y está en buenas condiciones generales”, aseguró el médico toxicólogo del HUV, Maurix Rojas.
Los padres de la niña están siendo interrogados por funcionarios del ICBF para conocer las circunstancias en las que la niña logró tener acceso a los diablitos.
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Nuevos quemados por pólvora en el Valle
Finalmente, María Cristina Lesmes, secretaria de Salud departamental, informó que en las últimas horas se presentaron seis nuevos casos de lesionados con pólvora en la región.
“Tenemos en el Valle del Cauca, sin contabilizar los casos de Cali ni de Buenaventura; 43 personas quemadas con pólvora, de ellas, 23 son menores de edad. Las quemaduras producen cicatrices, pérdida de capacidad laboral y pérdida de falanges; principalmente porque las lesiones casi siempre se dan en las manos por el mal uso de la pólvora”, enfatizó la funcionaria.
Tuluá, con ocho casos de personas quemadas con pólvora, y Yumbo y Palmira con cinco casos cada uno, son los municipios que mayor número de lesiones registran en el departamento en esta temporada.
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