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En Cali somos iguales los unos y los otros: Felipe Montoya

En Cali somos iguales los unos y los otros: Felipe Montoya

El reconocimiento a la Alcadía de Cali en cuanto a reconciliación, tiene algunos nombres propios. Uno de ellos, el trabajo que realizó en los últimos años la Asesoría de Paz, a la cabeza de Felipe Montoya.

El trabajo con los desmovilizados y el tan mediático caso del retorno de la comunidad embera katio a Pueblo Rico, Risaralda, permitió identificar la labor de un despacho que desde entonces se comprometió con fortalecer herramientas que permita diligenciar proyectos por los caminos de la paz.

La dirección de ese entonces, del exasesor de Paz, Felipe Montoya, hoy vinculado a la dirección de ValleenPaz, dejó resultados que tranquilamente pueden ser tenidos en cuenta como ejemplo de reproducción en otras ciudades.

"Fue bonito que la Alcadía haya recibido ese precio porque eso quiere decir que lo que hicimos es poder mostrarle no solamente a la ciudad, sino también a país, el trabajo que se está haciendo en el tema de reconciliación", aseguró Felipe Montoya.

Entender que la capital vallecaucana será un escenario primordial en el proceso de posconflicto, fue una de las estrategias claves que llevó a la Asesoría de Paz de Cali a que se realizaran procesos de entendimiento y tolerancia con algunos desmovilizados que se convirtieron en funcionarios en algunas de las secretarías.

"El ejercicio con ellos ha sido maravilloso, pero creo que todavía queda mucho camino por recorrer. Lo interesante es ver como hemos podido integrar a los desmovilizados con las víctimas que también hemos tenido en nuestro proyecto. Entendieron que la reconciliación es el primer paso para la paz", indicó el exAsesor de Paz.

Actualmente, en la Secretaría de Deporte y Recreación y en la Asesoría de Paz, son los únicos despachos que tienen desmovilizados y víctimas en sus despachos.

"Cali va a ser la segunda ciudad, después de Bogotá, en recibir mayor cantidad de población desmovilizada y eso tenemos que saber manejarlo. Hay que aprender a dar oportunidades y no dar la espalda, eso significa hacer paz", recalcó Montoya.

Asimismo, el caso del proceso de reubicación de la comunidad embera katio, provenientes de Pueblo Rico, Risaralda, y que estuvieron por casi 3 años viviendo en condiciones marginales en los barrios El Calvario y Sucre, fue un ejemplo de autoridades y convicción para realizar los procesos.

Mire: Embera katío regresaron con éxito a Pueblo Rico, Risaralda.

"En el caso de los indígenas, reubicamos a más de 200 integrantes de una muy linda comunidad que estaba mal asesorada. Nosotros asumimos un caso que tiene que ser labor de la nación, pero que al ver la necesidad que estaban teniendo, decidimos meter la mano en una labor costosa, difícil, pero que terminó en muy buenos términos".

Entender que en la política de víctimas hay vacíos y que debe ser un tema que el Gobierno Nacional tiene que revisar y tomar conciencia para el posconflicto, también fue una de las enseñanzas que entregó este tipo de actividades realizadas por la Asesoría de Paz.

"El Gobierno no se quería meter a El Calvario. A mí me tocó casi que llevar obligado al ministro Cristo para que entendiera qué era lo que realmente estaba pasando. Todos tenemos que estar pensando hacia el mismo lugar, sino será muy difícil".

En cuanto a la violencia de género en la capital vallecaucana, la cual ha venido en aumento en los últimos días, también fue un tema que la Asesoría tomó cabeza y se le reconoció dentro de su labor en esta saliente adminsitración.

"Primero había que entender que la violencia contra la mujer en Cali es consecuencia de una ciudad que tiene altísimos índices de violencia. Por eso, iniciamos un proyecto que se denominó "Yo no parí para la muerte", un proyecto que buscaba resaltar la identidad de la mujer en la sociedad como aquellas que nos entregan la vida", dijo el actual director de VallenPaz.

La intención de seguir fortaleciendo los trabajos realizados en la actual administración y que con la llegada de Maurice Armitage al primer cargo del Cam, fue la última tarea de una Asesoría de Paz que dejó más de 9 mil millones de pesos para la ejecución de más proyectos que generen paz.