La clínica Davita SAS será investigada tras la demanda interpuesta por el trato negligente hacia la víctima mortal de 65 años, Gilma Ospina Gómez, portadora de la bacteria Ralstonia pickettii.
Las investigaciones arrojaron que la jamundeña falleció por una hemorragia ocasionada por un cambio de catéter. Las indagaciones señalaron que aunque la mujer era portadora de la bacteria, su muerte no se relacionó con ello.
Por su parte, Paula Andrea Zuluaga Ospina, hija de la víctima, narró que a ella no se le informó inicialmente que su madre era portadora de la bacteria. Por el contrario, la mujer afirmó que le dijeron que Gilma Ospina padecía un "germen que estaba siendo tratado con antibióticos".
Su hija denunció que apenas una semana después fue informada de la bacteria que portaba Gilma, pero las autoridades médicas insistieron en que todo estaba bajo control.
Según testimonios, la medida para mantener estable a la paciente fueron cambiarle el catéter que se utiliza en los pacientes con hemodiálisis. Sin embargo, según la hija de la víctima “le hicieron varios cambios de catéter por la bacteria, pero se pasaron con los cambios porque los catéteres estaban saliendo malos”.
Por su parte, Paula Andrea Zuluaga Ospina narró también que cuando llegaron el pasado lunes festivo al procedimiento de su madre, a la mujer le cambiaron el catéter nuevamente sin previa autorización de ella. "Cuando se lo cambiaron, tuvo sangrado y se le bajó la presión” señaló Zuluaga.
Frente al hecho, la doctora encargada aseguró que la reacción del cuerpo era normal. Paula informó también que en el camino de regreso a Jamundí, la casa de la paciente, Gilma perdió el conocimiento, por lo que tuvo que ser llevada de inmediato al Hospital Piloto para brindarle los primeros auxilios.
Luego de intentar remitirla a la Clínica Esensa, donde le negaron el servicio, la mujer de 65 años fue trasladada al Hospital Universitario del Valle - HUV en donde no se le realizó la transfusión de sangre que requería a tiempo.
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La mujer relata que al HUV ingresaron a las 9 de la noche y la trasfusión sanguínea se le fue realizada hasta el martes a las 8 y media de la mañana, media hora antes de que falleciera.
A pesar de las especificaciones del caso, la secretaria de Salud departamental, María Cristina Lesmes, se manifestó afirmando que “Es la segunda paciente con la bacteria que muere por otra razón”.
La funcionaria añadió que la paciente murió por la hemorragia producida luego del cambio de catéter, lo que calificó como una "complicación esperada en este tipo de procedimientos”.
Al respecto, Paula Zuluaga interpuso una denuncia alegando que la muerte de su madre se debe a la negligencia que los médicos tuvieron al tratarla.
“Mi mamá tenía un pulmón perforado y se desangró internamente por el catéter mal puesto, además de que sufrió de cinco paros cardíacos en una hora”, indicó la mujer.
Sobre el hecho, la Clínica Davita SAS emitió un comunicado para anunciar sus condolencias frente al fallecimiento de los pacientes que se han visto afectados.
“Extendemos nuestros sentimientos de solidaridad a todos los afectados por este brote y a sus familias, quienes han tenido que enfrentar las incertidumbres asociadas a esta situación”.
En el comunicado, la entidad aseguró que está trabajando con funcionarios gubernamentales y expertos en salud y enfermedades infecciosas para investigar la causa de la muerte de Ospina Gómez.
"No se ha determinado que el brote sea la causa de muerte de pacientes, pero continuamos investigando esos casos”.
#CaliCo Las 14 personas que fueron hospitalizadas por tener la bacteria continúan en tratamiento. https://t.co/4stMus4uSY
— Noticiero 90 Minutos (@Noti90Minutos) January 10, 2018
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