En recuperación y con problemas de salud se encuentra una joven de 17 años, después de someterse a una cirugía estética para levantarse los glúteos, sin la autorización de sus padres.
Según la madre de la menor, ella habría acompañado a su hija a varias clínicas reconocidas para que fuese examinada y siempre fue rechazada por su edad, pero la obsesión de la joven la llevó a realizarse el procesamiento quirúrgico sin el consentimiento de sus padres, en una entidad que no tuvo en cuenta su corta edad.
Los médicos que la atendieron afirman que además de encontrar grasa en la zona afectada, también encontraron un cuerpo extraño a lo que la menor está reaccionando. “El médico en donde está internada, me dice que aparte de la grasa le aplicaron algo más, pues los exámenes muestran que mi hija está haciendo una reacción a un cuerpo extraño”, afirmó la madre.
Darío Salazar, cirujano estético, miembro de la Sociedad Colombiana de Cirujanos Plásticos, aseguró que el estado actual de la joven se debe a un efecto secundario por haberse realizado un procedimiento en un lugar no autorizado.
Salazar también confirmó que a pesar de que no es un secreto que en la ciudad funcionan una gran cantidad de centros estéticos ilegales, es muy difícil que la Secretaría de Salud pueda perseguir todos los casos y dar con los responsables.
