Tras 24 meses de investigación, la Policía y la Fiscalía, lograron recuperar el pasado martes 13 de septiembre, toneladas de autopartes robadas que estaban siendo almacenadas en la ‘Chatarrería la 16’, en el centro de Cali.
Además durante el operativo, la Sijin y la Estructura de Apoyo de la Fiscalía efecturaron la captura de 12 personas señaladas de integrar la red criminal que operaba en la ciudad. Un investigador del caso, aseguró que la banda fue desmantelada con la detención del cabecilla del grupo de delincuentes, dos ‘jaladores’ (encargados de los robos), cinco desguazadores, un transportador y tres compradores, entre los cuales se encontraba un residente de Bogotá.
La chatarrería ubicada en la Carrera 14 con Calle 16 en el barrio Sucre, estaba diseñada para el almacenamiento de los repuestos en grandes volúmenes, pues contaba con puertas secretas que conducían a bodegas donde la Policía encontró la mayor cantidad de autopartes.
“A decir verdad, esas bodegas parecían laberintos”, indicó un policía.
En el lugar, además de almacenar, los criminales podían distribuir la mercancía a locales comerciales dedicados a la venta de repuestos de automotores en el mismo sector. También eran enviados al barrio Restrepo en la ciudad de Bogotá, a través de una empresa de envíos.
“Compraban grandes lotes de autos siniestrados y mezclaban las piezas robadas para sacarlas de Cali sin problemas”, añadió el investigador.
El grupo ilegal que tenía el control de este negocio en Cali hace más de cinco años, se hacía llamar ‘Los Cruguer’, quienes perseguína vehículos de alta gama, que pudieran ser convertidos a taxi, o de las marcas más populares del mercado como los Kia, Hyundai o Chevrolet.
El comandante de la Policía de Cali, general Nelson Ramírez, indicó que los criminales “robaban, como mínimo, cuatro o cinco vehículos al día, lo que les representaba una ganancia de $1.500 millones al mes”.
Las autoridades explicaron que la zona más afectada por esta red de delincuentes es el sur de Cali, en especial la comuna 17 integrada por barrios como El Limonar, Ciudad Capri, El Ingenio, Primero de Mayo, Caney, entre otros; y barrios como el Municipal, La Flora, La Rivera, Alfonso López, Sucre, El Guabal y El Lido.
Las investigaciones revelaron que la modalidad de hurto de vehículos empleada por ‘Los Cruguer’, era el ‘jalado’, que consiste en robar los carros mientras están parqueados, abriéndolos con llaves maestras o controles universales.
Según un investigador, después de robados, los vehículos eran transportados hasta los centros de acopio en el barrio Sucre a bordo de pequeños camiones de trasteo o en ‘zorras’, o conducidos hasta el Distrito de Aguablanca donde eran recibidos por los desguazadores.
