Seis presuntos integrantes de la banda criminal Barón Rojo Generación Perdida fueron enviados a la cárcel por su presunta responsabilidad en los delitos de concierto para delinquir, fabricación, tráfico y porte de armas de fuego, homicidio y utilización de menores para cometer delitos en Cali.
Tras seis meses de investigación y seguimiento, la Fiscalía 10 Especializada de Cali, logro evidenciar que los integrantes de Barón Rojo Generación Perdida habrían participado en una serie de asesinatos en contra de quienes se opusieron a sus órdenes, con el fin de obtener el control del microtráfico y el dominio armado de las barras de fútbol.
De la misma forma se pudo comprobar que Pablo Pereira, alias la P, quien actualmente se encuentra privado de la libertad, sería el encargado de proporcionar armas y estupefacientes a jóvenes barristas reclutados para pertenecer a la organización criminal para que comercializaran la droga dentro de la barra.
En el desarrollo de la investigación se realizaron 10 allanamientos el pasado viernes 26 de agosto, en residencias al oriente, sur y occidente de la ciudad, especialmente en el lugar de encuentro conocido como La Casa Roja en donde se planeaban homicidios y distribución de estupefacientes en las ollas de Cali. Como resultado, 55 dosis de cocaína listas para ser distribuidas fueron decomisadas por las autoridades.
Finalmente, en la audiencia de legalización de captura, el Juzgado Tercero Penal acató la solicitud de la Fiscalía y dictó medida de aseguramiento, en contra de: Juan Felipe Mejía Victoria, Jorge Andrés Polanco González, William Iván Campaz Perea, Alejandro Satizabal Mosquera, Johan Nicolás Londoño Escobar y Farith Meza Uribe y el juez ordenó la libertad de William Ramírez Ríos, un séptimo integrante de la misma organización delictiva.