Un trabajo liderado por el Departamento Administrativo de Gestión Ambiental Dagma, está a pocos pasos de entregarle a Cali un sistema que le permite aprovechar los residuos que a diario las familias caleñas botan a la basura.
A través de la Ruta Selectiva, permitirá que los recicladores de la ciudad se conviertan en un vehículo ambiental para la ciudad, con el fin de empezar a aprovechar los residuos y evitar la contaminación ambiental con la descomposición de este tipo de elementos. Según datos de la institución, los daños que causa el enterramiento de residuos sólidos ocasiona el cinco por ciento del efecto invernadero en la región.
"En el enterramiento de los residuos sólidos, la descomposición de los residuos orgánicos contaminan altamente, desde que se transportan hasta su descomposición. En esta última fase se generan sustancia tóxicas como metales pesados, debido a la mezcla de estos materiales, en especial por la falta de un cultura de separación en la fuente. Cambiar realidades como estas son las que lidera el DAGMA, mediante estrategias de ciudad que involucren a los caleños y a los recicladores como lo será la Ruta Selectiva", afirmó María del Mar Mozo, directora del Dagma.
Actualmente, Cali produce 1800 toneladas de basura a diario las cuales son llevadas al relleno sanitario de Yotoco, a 60 kilómetros de la ciudad, donde los residuos sufren una descomposición en su trayecto el cual le genera un impacto al medio ambiente.
La idea de esta ruta, es crear la conciencia en los hogares caleños de clasificar la basura, para permitirle a los recicladores llevarla a las Estaciones de Clasificación y Aprovechamiento, donde serían comercializados por estos últimos.
"Los residuos que se pueden reciclar son el plástico, el vidrio, el cartón y el metal, los cuales deben ser entregados a los recicladores para que ellos los lleven al centro de acopio, el cual serán transportado en camiones y bajo la vigilancia del Dagma", indicó la directora de esta institución.
El proyecto que iniciará a comienzos del 2015, tendrá una inversión inicial de 1.100 millones de pesos los cuales saldrán de un fondo con recursos de la sobretasa ambiental de la CVC y un convenio con Emsirva. Adicionalmente, inversión de 3.700 millones por parte del Dagma, permitirá adquirir nuevos terrenos para la instalación de los centros de acopio y su debida adecuación.
"La Estación de Clasificación y Aprovechamiento, conocida por sus iniciales como ECA, se construirá en la comuna 4, en la antiguas bodega donde funcionaba la empresa Rica. El nuevo POT nos permite esa intervención. Estamos en trámites de compra de predio y se ha socializado con la comunidad", finalizó Mozo.
El proyecto comenzará en las comunas 11 y 12, como pilotos y posteriormente se extenderá por toda la ciudad.
