Stephanie Magón, la modelo caleña que fue hallada muerta en una calle de la Ciudad de México a finales de julio, consumió éxtasis antes de fallecer, según el Instituto de Ciencias Forenses (Incifo) y la Procuraduría, que hace las veces de Fiscalía, del país azteca.
El subprocurador de Averiguaciones Previas Centrales, Edmundo Porfirio Garrido, afirmó que la droga se encontró en el cuerpo de la joven de 25 años tras un análisis químico la sangre del cadáver.
En un primer examen toxicológico, las autoridades mexicanas revelaron que la modelo no había consumido alcohol, marihuana o cocaína. Posteriormente, se realizó un segundo análisis sobre una veintena de drogas sintética, en las que se encuentra el éxtasis.
La Incifo explicó que, de las quince entrevistas y algunas pruebas, los hechos se dieron desde la entrada de la modelo a una discoteca el pasado 29 de julio y, al día siguiente, fue encontrada en la calle Miami a las 6:10 de la mañana, sin huellas de lucha, forcejeo y sometimiento, según un dictamen de criminalística.
