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Ataque sicarial deja un muerto en iglesia del suroriente de Cali

Ataque sicarial deja un muerto en iglesia del suroriente de Cali

Un hombre, identificado como Fernando Padilla Toro, de 35 años, fue asesinado al interior de la iglesia Santa Cecilia, en la en la Carrera 46 con Calle 51, en el barrio Ciudad Córdoba, al suroriente de Cali.

Según testigos, Fernando, que era comerciante del sector, asistía constantemente al templo, pues hace poco tiempo murió un familiar de la víctima. Hacia las 8:00 de la noche, un hombre llegó en una camioneta Gran Vitara, con placas de Bogotá, de vidrios polarizados, y que luego de descender del vehículo ingresó al templo. El sujeto estuvo unos minutos en el lugar.

Después de que advirtiera a Fernando, se aproximó al lugar donde estaba y le disparó tres veces en la cabeza y el tórax. Eso fue antes de iniciar la misa, que estaba presidida por el arzobispo de Cali, Darío de Jesús Monsalve.

La víctima fue remitida al Hospital Carlos Carmona, pero ya estaba muerto cuando llegó.

El comandante del Distrito 4 de la Policía de Cali, Óscar Lamprea, dijo a El País que días atrás, el familiar por el que Fernando estaba dolido también había sido asesinado y se está investigando si los casos tienen relación alguna.

“Las investigaciones están arrojando algunas hipótesis, la primera es que puede ser por temas de narcotráfico, porque un familiar de la víctima fue asesinado y otra cosa es que tenía antecedentes de violencia intrafamiliar”, agregó el uniformado.

Por otro lado, los videos de las cámaras de seguridad de la zona están siendo analizadas por las autoridades para identificar quién cometió el delito.

Sobre el hecho, el Arzobispo comentó en su cuenta de Twitter:

En la iglesia Santa Cecilia ya se había presentado un doble homicidio el sábado 25 de enero del 2014, producto de un tiroteo en el sitio. A las 4:26 de la tarde de ese día, un comerciante, identificado como Germán Aguilar Ceballos, se refugió en el templo para impedir que fuera hurtado por unos hombres que luego le dispararon indiscriminadamente. En medio de la balacera, Blanca Nubia Amaya de Ortiz, una feligrés de 72 años, resultó gravemente herida y después falleció por muerte cerebral en el Hospital Universitario del Valle.

Otro episodio, de características similares, fue el asesinato con arma de fuego a Luz Karina Mesa, de 34 años, que se encontraba el viernes 16 de agosto del 2013 en la iglesia cristiana Bethesda, ubicada en la Calle 32a #12-67, en el barrio Nueva Floresta. La mujer era viuda de Jairo Anacona Bedoya, a quien también habían asesinado a inicios del 2012; según las autoridades, Anacona tenía antecedentes por concierto para delinquir y porte ilegal de armas de fuego. De todas formas, la Policía no pudo esclarecer quién mató a Luz Karina Mesa, aunque estimaban que el asesinato obedecía a una supuesta venganza.

Así mismo, otro hecho que trascendió a nivel nacional fue el homicidio del arzobispo de Cali, Isaías Duarte Cancino, el 16 de marzo del 2002. Cancino salía de oficiar 105 matrimonios en la iglesia del Buen Pastor, al oriente de Cali, cuando dos sicarios le dispararon. Las primeras investigaciones apuntaron a narcotraficantes, dado que el jerarca había denunciado la presunta infiltración de la mafia en la campaña para el Congreso de ese año.

Sin embargo, en enero del 2012, el juez Segundo Penal Especializado de Cali condenó a 25 años de presión a los integrantes del secretariado de las Farc como los autores intelectuales del homicidio: Rodrigo Londoño Echeverry, alias ‘Timochenko’; Noel Mata, alias ‘Efraín Guzmán’; Jorge Torres Victoria, alias ‘Pablo Catatumbo’ y Luciano Marín, alias ‘Iván Márquez’. La sentencia se sustentó en testimonios de reinsertados del grupo insurgente y de Edilberto Ceballos Orozco, conductor de Cancino, quien aseguró que tres meses antes del asesinato, el Monseñor le confesó que había sido amenazado por la guerrilla, dado que él fue un duro crítico de las Farc tras el secuestro masivo en la Iglesia La María el 30 de mayo de 1999.