Más de 10 minutos de angustia vivieron los asistentes al estadio Pascual Guerrero en el partido entre el América de Cali frente al Atlético Bucaramanga tras la invasión de hinchas de la barra brava al terreno.
Los hechos ocurrieron cuando el partido transcurría sobre el minuto 74 y el conjunto local perdía por la mínima diferencia ante los santanderianos y complicaban su clasificación a la primera división del fútbol colombiano.
Un puñado de hinchas, tanto de la tribuna sur como de la tribuna norte, invadieron la cancha en protesta por el rendimiento del equipo y la poca posibilidad que tenían de remontar el encuentro.
En el hecho, que resultó en un pequeño enfrentamiento con la Policía, solamente fue capturada una persona a la cual se le impuso un comparendo ciudadano y no podrá ingresar al estadio en los próximos seis meses.
Autoridades indicaron que más de 500 uniformados estuvieron presentes en la noche del lunes en el estadio y, desmintieron las versiones de que en los hechos resultaran personas lesionadas o muertas.
Aunque jugadores y cuerpo técnico del Atlético Bucaramanga no querían seguir disputando el encuentro alegando falta de garantías, el partido se reanudó 12 minutos después.
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Una vez finalizado el encuentro se presentaron diferentes desmanes que alteraron el orden dentro y fuera del estadios. Uno de ellos, dentro de la cancha, donde nuevamente hinchas invadieron el campo y hasta lograron ingresar a los camerinos del equipo local.
En el hecho no hubo lesionados pero sí se vivió tensión entre periodistas e integrantes del cuerpo técnico. Otro de los hechos que se rumoró dentro del estadio fue la agresión a la hija del presidente del América de Cali, Oreste Sangiovanni, quien habría recibido un golpe con una botella de plástico, por lo que tuvo que ser custodiada hasta la salida.
A las afueras del estadio se evidencio que algunos hinchas la emprendieron contra los integrantes de la fuerza pública, tumbaron las barras de seguridad y se enfrentaron con piedras.
Asimismo, se rumoró que algunos policías no tuvieron un buen comportamiento con los asistentes al estadio, intentaron agredir a algunos reporteros gráfico e intentaron sacar algunos de los 'trapos' de las barras.
