
Esta es la prima investigación judicial que concluye con la deportación y detención de una persona sindicada de este delito y que fue ubicada en el exterior.
Según las autoridades, el éxito de este operativo se dio gracias al intercambio de información realizado entre la Dirección de Investigación Criminal e INTERPOL y la RST, Special Police Task Force de Curazao.
La mujer había sido ubicada en Holanda y fue deportada en cumplimiento a la notificación roja publicada en la página de Interpol por el delito de trata de personas.
Esta red transnacional operaba en los en los departamentos del Valle del Cauca y Atlántico, donde mediante engaños le prometían a sus victimas salarios superiores a cinco millones de pesos ejerciendo la prostitución.
Las mujeres eran trasladadas a la isla de Curazao, para ser sometidas a explotación sexual en un hotel, donde según el relato de los investigadores, estas padecían maltratos físicos y psicológicos.
En esa isla del caribe a las mujeres les quitaban sus documentos y pertenencias personales, para retenerlas contra de su voluntad; a la vez que les aseguraban que tenían una deuda que era entre 20 y 30 millones de pesos, la cual debían pagar en menos de un año.
El trabajo investigativo realizado tuvo dos momentos, su primera fase empezó en Cali en coordinación con la Fiscalía 15 Especializada de la Unidad Nacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, donde la Dijin identificó y capturó a cuatro integrantes de la red delictiva.
La segunda fase se realizó a través de un trabajo de inteligencia mediante el rastreo de correos electrónicos, que permitieron establecer que la cabeza de esta red criminal se encontraba en la isla de Curazao.