La tarde gris que vivió el Deportivo Cali en Ibagué en su visita al Deportes Tolima, comenzó mal desde muy temprano cuando la plantilla de jugadores tuvo que ser trasladada en un bus de la Policía hacia el estadio, tras haber sido detenidos en un reten debido que el conductor del bus presentó algún grado de alcoholemia.
En un comunicado, el conjunto azucarero aclaró la situación y expresó su inconformidad por el hecho presentado el domingo en la capital tolimense.
Según el documento, no es cierto que el conductor que manejaba el bus que movilizaba a los jugadores, que es dispuesto por el conjunto local, fuese empleado de la institución verdiblanca como se rumoraba en algunos medios de comunicación.
"El encargado de proveer el transporte del equipo visitante es el cuadro local, en este caso el Deportes Tolima, y no como algunos medios de forma imprecisa relacionan al conductor como funcionario del Deportivo Cali", aseguraron las directivas caleñas en el comunicado.
El altercado, indispuso a los jugadores y cuerpo técnico azucarero que tuvo que esperar por algunos minutos su llegada al estadio, donde su juego dentro del terreno de juego, fue similar a su situación, precaria.
Los azucareros no encontraron un buen fútbol en su partido, y con un contundente 4-1, el Tolima quitó el invicto de tres fechas que sostenían los dirigidos por Fernando el Pecoso Castro, que desde la tribuna, fue incapaz de levantar el nivel del equipo.
Hoy el Deportivo Cali se ubica séptimo en la tabla de posiciones de la Liga Águila con 7 unidades, a 2 del Atlético Nacional y el Atlético Huila.
