Juan Pablo Carabalí es un niño de 12 años, cuyo amor por la cocina comenzó desde los ocho años cuando veía competencias culinarias como MasterChef. Su pasión comenzó a crecer y a partir de ese momento, cada viernes, con el apoyo de su mamá, experimentaba nuevas recetas y perfeccionaba cada una de ellas para deleitar a su madre y a su familia.
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Este proceso no solo le permitió desarrollar sus habilidades, sino que también lo motivó a seguir explorando en la cocina, hasta encontrar su verdadera vocación en la repostería.
El emprendimiento que rescata tradiciones
Luego de descubrir su pasión por la repostería, JP decidió tomar clases y aprender mucho más de pastelería.
El punto de inflexión en la vida de Juan Pablo fue cuando decidió emprender su propio negocio en 2020, cuando tenía tan sólo 8 años.
Y fue así como nació ‘La Cocina de JP’, un emprendimiento dedicado a la repostería, cuyo producto insignia son los tradicionales ‘panderitos', una delicia que ha ido perdiendo popularidad en la región.
Este joven de Santander de Quilichao, destaca que uno de sus mayores logros es poder rescatar esta galleta tradicional del Valle del Cauca, perfeccionando su receta hasta lograr un producto con gran aceptación por sus clientes y en redes sociales.
Un paso hacia el éxito con Shark Tank Colombia
Con su negocio en marcha desde hace cuatro años, Juan Pablo decidió llevar su propuesta a Shark Tank Colombia, un programa que impulsa pequeños emprendimientos.
Su participación fue un éxito, logrando captar la atención de los jueces y asegurándose una inversión de 120 millones de pesos para expandir su proyecto.
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El pequeño tiburón es consciente de la responsabilidad que esto implica, ya que tendrá que manejar aspectos como el marketing, los costos y la producción de manera más profesional.
Inspiración para otros niños
A través de su historia, Juan Pablo no solo ha inspirado a su familia y amigos a emprender, sino que también quiere enviar un mensaje claro a otros niños.
"Emprender es fácil, pero sostenerlo es lo más difícil".
Con perseverancia y dedicación, asegura que cualquier sueño se puede alcanzar. Por ello, este joven emprendedor valora profundamente los principios de resiliencia y esfuerzo que su madre le ha inculcado, y sabe que con estos valores podrá llevar su negocio a un nuevo nivel.
Un futuro lleno de posibilidades
Gracias a la inversión que obtuvo en Shark Tank, Juan Pablo se encuentra en un momento crucial para el crecimiento de ‘La Cocina de JP’.
Con el apoyo de su familia, en especial de su madre, y el deseo de seguir aprendiendo y mejorando, está listo para enfrentar los desafíos que implica expandir su negocio.
Su historia es un ejemplo de cómo la perseverancia, la pasión y el apoyo familiar pueden abrir puertas a grandes oportunidades, incluso a tan corta edad.
La historia de Juan Pablo es un testimonio de lo que se puede lograr con dedicación y esfuerzo. A sus 12 años, ha demostrado que no hay edad para emprender, soñar en grande y alcanzar metas.
Con su espíritu resiliente y el apoyo de quienes lo rodean, está listo para continuar creciendo, inspirando a otros y dejando su huella en el mundo de la repostería.