Después del susto que vivieron muchos caleños tras el fuerte terremoto que sacudió a la costa norte ecuatoriana y que ha dejado centenares de muertos, las autoridades hacen un análisis de cómo está preparada la ciudad para enfrentar este tipo de eventos naturales.

Aunque siempre se ha creído que una falla geológica derrumbaría la capital vallecaucana, Rodrigo Zamorano, secretario de Gestión del Riesgo y Desastres de Cali, explicó lo que realmente puede suceder si a Cali llega un fuerte sismo.

90minutos.co habló con el funcionario, quien ha sacado una serie de conclusiones tras lo ocurrido el pasado sábado y hace un llamado para tener las siguientes recomendaciones. 

¿Cali como ciudad está preparada infraestructuralmente para un sismo de grandes proporciones?

A ver, yo le diría que estamos preparándonos, cuando tuvimos la oportunidad de estar en Tokio y en las grandes capitales desarrolladas, esas preguntas se las hacíamos a los alcaldes, ellos me respondían que estamos haciendo lo pertinente para prepararnos.

El alcalde, Maurice Armitage, ha trabajado con tres ejes temáticos, uno con los niños, en donde hemos adoptado los cinco mega colegios más grandes, en el plan de contingencia, lugares de evacuación, sitios de encuentro, para que estos niños sean los pioneros para que eduquen a sus padres.

El segundo elemento transversal son los 135 administradores de propiedades de Cali, que han venido capacitándose para que ellos capaciten a sus personas, y por último tenemos actividades en comunas con organizaciones altas de subsuelo para que preparemos a los primeros respondientes, sin embargo el trabajo en general en mundo, apunta a que cada uno de nosotros tengamos en las primeras 72 horas un plan de contingencia, que sepa cuál es su triangulo de la vida, su lugar de encuentro, si es diabético o hipertenso que tenga medicamentos para tres días.

Si tiene bebes que sepa que igualmente debe tener el agua y los pañales.

Es un concepto de primer respondiente que aplica después del 9-11, que el mundo ha venido cambiando, y que ya estamos más asociados al tema de la polémica, y mucho más trabajando de cada uno tenga su plan de contingencia, su sitio de encuentro, su protocolo familiar, que sepan dónde están sus documentos fotocopiados o escaneados en la web.

El mensaje es para cada uno de nosotros, que revise como están sus botiquines de primeros auxilios, como esta su radio con su batería, su linterna.

Esto va en particular para las empresas, para que implementen este plan en el negocio, que no es más ni menos que poder rápidamente después de un gran sismo o un evento natural, poder iniciar a producir.

Después de algunos días, ¿qué evaluación ha hecho usted del caleño ante estas emergencias?

Cada día más activados y más conscientes de tener precaución. Cali ha sido bendecido porque con un sismo de tal magnitud y de tal profundidad, solamente ocasionó daños menores y vemos que la gente toma precauciones.

Pero no solamente en el tema de terremotos sino en general.

Sí, ahora estamos viendo que las personas en Cali toman mucha precaución en todos los sentidos. Por ejemplo si están jugando fútbol y hay tempestad para el partido o si están en piscina se salen.

Se han empezado a ver botiquines y morrales en los baules de los carros y de las casas como medida de precaución.

Sin embargo se encontró gente que se vio alterada.

Sí claro, pero es normal. Encontramos gente que no corría y que no sabía para dónde iban, pero eso hace parte de la condición humana y eso solamente se refuerza con simulacros para que, poco a poco, se actúe con más eficacia.

Hay estructuras que se siguen dañando, como la Clínica Colombia.

Estructuralmente la Clínica no tiene afectaciones. El tema que tenemos es el punto fijo entre los pisos 2 y 5 y por eso es que están suspendidos, pero en general está bien.

Siempre se ha hablado de la falla geológica que atraviesa en Cali, ¿eso es un mito?

Es una gran leyenda urbana que ha sido apalancada. Recordemos que en las aspiraciones de centros de energía están a 145 kilómetros y lo que ocurre en este Cono de Cañaveralejo es que hay unos sectores que se expanden que hacen que la aceleración del subsuelo sea más alta, pero no es posible predecirlo ni identificar cuándo vaya a ocurrir un movimiento de la aceleración.

Aún no se puede identificar si cuando la temperatura sube 1 o 2 grados vaya a ocurrir un movimiento en la tierra. Recordemos que las placas tectónicas están a muy altas temperaturas y a 44 kilómetros de profundidad y uno o dos grados de más o menos no hace un verdadero cambio.

Ahora que en Cali se está construyendo tanto, especialmente hacia el sur, ¿están cumpliendo con la normativa?

Sí claro, la norma es muy estricta. Cali tiene la fortuna de tener un programa de microaceleración sísmica, junto a Bogotá y Manizales, quienes controlan las estructuras y evitan que los daños, en el momento de un terremoto, sean más grandes.

A parte de los cinco principios que se deben tener en cuenta (no corra, no grite, no se desespere, no se devuelva y no empuje), ¿qué recomendaciones le hace a los caleños?

Lo primero es tener mucha calma y serenidad en el momento de la catástrofe. Si usted está en un piso alto, mire de dónde proviene el problema si de arriba o abajo y tome la decisión.

Es muy importante de tomarse el tiempo y pensar cuál es la mejor decisión. Mire hacia dónde va el viento y si va hacia allá eso es mejor.